En Sineu se siente la tierra estable y acogedora de la isla. De noche sus muros con historia te hablan bajo las estrellas. Y puedes oír algún potro que trota con su madre. Hay un tesoro bajo el Puig de Reig que custodia un toro. Molinos y pozos árabes que molían cereales y llegan al centro de la tierra. El mercado manda los miércoles y la Fira el primer domingo de mayo. El Much y la Mucha a mitad de agosto son los reyes rosa pastel del, casi, centro de gravedad de Mallorca.
Si quieren alejarse de la playa por unas horas y disfrutar de una tranquilidad llena de historia en el interior de Mallorca: Sineu es el destino ideal. Pasear entre palacios de reyes, iglesias, conventos y casas medievales de esta villa, que llegó a ser capital del Reino de Mallorca, es uno de los placeres que realmente merecen la pena disfrutar. Tomarse un café en su plaza, o un helado, cenar en alguno de sus magníficos cellers o visitar su concurrido mercado semanal son algunas de las propuestas que les hacemos para demostrar que en el interior de Mallorca la mirada se amplía sin necesidad de mar.
En la comarca del Pla, el llano del centro de Mallorca. Sineu se encuentra levemente en alto y con dos lomas en su término: Puig de Reig y Puig de Sant Nofre.

Historia de Sineu
En la prehistoria ya estuvo habitada como demuestran cuevas como la de Conills o Son Mas. De la época de los talaiots tiene ejemplos de estos edificios comunitarios como los talaiots de Son Creixel, Sa Ritxola, Son Alcaines… y la necrópolis de Son Estela.
Es posible que Guium, nombrada por Plinio el viejo, fuese esta ciudad en época romana. En la época árabe la comarca se llamaba Djidjnaw que se catalanizó en Sixneu. La Sineu árabe contaba con gran población, cementerio, baños, mezquita y un alcázar. De entonces son los numerosos pozos que aún se conservan, así como la organización agrícola y los molinos para moler el cereal, también el mercado de los miércoles.
En 1.229 Jaume I conquista la ciudad sin resistencia y en el reparto de la Isla correspondió al monarca, que hizo donaciones de tierras a sus súbditos. La Iglesia de Santa María de Sineu ya aparece nombrada en esos primeros años. Jaume II construye un palacio real donde pasa largas temporadas, al igual que su hijo Sancho. Sineu formaba parte de las rutas importantes de la Mallorca de la época y era residencia del Verguer de Fora, el juez criminal. La organización territorial de todo lo que no fuese Palma recaía tanto en Sineu como en Inca mediante el Gran y General Consell que fue suprimido finalmente por Felipe V en 1718.
En el SXVI Sineu no fue ajena a la revuelta de las Germaníes de la que formó parte entre marzo de 1521 y noviembre de 1522 cuando fue ocupada por el ejército del Virrey Gurea. Cerca de 100 suneuers afines a las germanías fueron ejecutados. De Sineu era uno de los que fueron a Valladolid a pedir clemencia al rey: el notario Joan Gili. Finalmente fue ejecutado con otros cientos en el castillo de Bellver de Palma. Sineu, al haber sido ciudad sublevada, fue castigada también con nuevos tributos y multas. Todo esto hizo que la ciudad cayese en decadencia.
En 1583 el palacio de los reyes de Mallorca se convirtió en convento. Felipe II se lo cedió a las misioneras de la esperanza.

Fiestas de Sineu
Sineu ha seguido con su carácter rural y de aquí es una de las sobrasadas mas valoradas de la Isla. Su oferta gastronómica es alta y su mercado de los miércoles es de los mas importantes de Mallorca. Se celebra la Fira el primer domingo de mayo y es la mas antigua: el rey Sancho le dio el privilegio ya en 1318 a esta feria rural. Tanto las fiestas de La Mare de Déu como es Much, ambas a mitad de agosto, son un hervidero de berenas, pasacalles y verbenas que atraen a todo el Pla y llegan autobuses llenos de jóvenes desde Palma todos los años.